Las autoridades de Tupelo (Misisipi) han detenido a un sospechoso de enviar cartas con ricina al presidente de EE.UU., Barack Obama, y a un senador republicano, según fuentes policiales citadas por medios locales.
El jefe de policía de Tupelo, Tony Carleton, confirmó que las autoridades detuvieron a un hombre identificado como James Everett Dutschke. El arresto se produce cuatro días después de que las autoridades retiraran los cargos contra otro individuo, Paul Kevin Curtis, al que detuvieron la semana pasada tras identificarle como sospechoso.
Curtis fue puesto en libertad al concluir la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que no había pruebas de su relación con el caso poco después de que su abogado, Christi McCoy, asegurara que alguien le había tendido una trampa y señalara a Dutschke como posible responsable.
Las autoridades federales registraron el martes y miércoles la casa de Dutshke y el estudio donde enseñaba taekwondo, aunque se desconoce si encontraron información que le relacione con el envío de las cartas con el veneno. En una conversación telefónica el lunes con el Daily Journal, Dutshke negó "categóricamente" cualquier vinculación con el suceso y aseguró que sólo había visto a Curtis "dos veces" en su vida, debido a que trabajaba con su hermano Jack.
Aseguró que sospecha que la exmujer de Curtis fue quien proporcionó su nombre al FBI cuando le pidieron nombrar a gente que podría haberle tendido una trampa a su antiguo cónyuge. Curtis, un imitador de Elvis que según su familia padece un trastorno bipolar, fue arrestado el pasado 17 de abril por el FBI y la policía local en Corinth muy cerca de Tupelo, donde también reside Dutshke. Fue acusado de amenazar "con matar o ejercer daño físico al presidente de EE.UU.", pero el Departamento de Justicia retiró finalmente los cargos.
CARTAS DESDE MEMPHIS
Según las autoridades, las cartas dirigidas a Obama y al senador republicano por Misisipi Roger Wicker fueron enviadas el 8 de abril desde Memphis (Tennessee), y contenían el mismo texto que otra enviada poco antes a un juez en Misisipi.
"Nadie quería escucharme antes. Sigue habiendo 'piezas desaparecidas'. Puede que ahora tenga vuestra atención, incluso si eso significa que alguien debe morir", señalaba el texto. "Esto debe parar. Ver algo incorrecto y no exponerlo es convertirse en un aliado silencioso de su continuación", continuaba.
Su firma, "soy KC y apruebo este mensaje", llevó a las autoridades a sospechar sobre Kevin Curtis, que había escrito esa misma frase en algunos mensajes en Internet y en la red social Facebook.
Tras realizar varios análisis, el FBI confirmó que tanto la carta dirigida a Obama como la enviada a Wicker contenían efectivamente ricina, una proteína tóxica contenida en las semillas de la planta de ricino cuyo polvo blanquecino es mortal sólo con inhalarlo si llega al torrente sanguíneo.
Agencia EFE