A veces uno observa con gran perplejidad el panorama televisivo de su respectivo país. Llega uno incluso a justificar la emisión de determinados programas, en horario de "prime time", escudándose en la guerra de audiencias, en que son programas de entretenimiento sin más. La telerrealidad lleva atribuida funciones que son las de formar, informar y distraer. Las dos primeras suelo darlas por perdidas, por lo que ya solo queda la función de distraer.
Actualmente, en la televisión privada española, dos grandes cadenas , Antena 3 y Tele 5, encabezan su programación semanal en horario de máxima audiencia, con sendos "reality shows" cuya temática es idéntica, famosos y no tan famosos saltan a una piscina, mientras la audiencia, expectante, espera que unos jueces den su veredicto a sabiendas que algunos de estos últimos, no hayan tocado una piscina salvo para limpiarse la roña muy de vez en cuando. Dos programas sobre tipos saltando de un trampolín no parece algo muy original, o quizá si.
¿Esto es lo que la audiencia española demanda consumir para su entretenimiento audiovisual, o tal vez sean las propias cadenas las que nos hacen creer que esto es lo que nosotros queremos? La respuesta es lo de menos,lo que importa es que si están hay es porque tienen su audiencia.La verdad, siempre preferí la playa a la piscina, aunque cada cuál con su gusto.
sábado, 20 de abril de 2013
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